Estas papas pueden ser un único plato acompañados por una ensalada o ser parte de una guarnición para un asado o cualquier carne.
Las porciones en esta receta son relativas. Si usan papas grandes al cortarlas al medio y rellenarlas, cada mitad representará una porción generosa. Si en vez, usan papas chicas no conviene cortarlas al medio, sino mas bien, rebanarles la parte superior para luego ahuecarla.
Para 4 porciones
Ingredientes
2 papas grandes o custro chicas (lo ideal es que sean medianas)
30 g de manteca derretida
3 cdas. de queso mascarpone
50 g de queso azul (Roquefort, gorgonzola o parecidos)
1 cebolla grande
8 hojas de kale sin la nervadura
200 g de champignones frescos
Procedimiento
Calentar el horno a 200 grados.
Lavar las papas sin quitarles la piel, secarlas, pincharlas con un tenedor, colocarlas sobre una placa y llevarlas al horno durante una hora.
Mientras se cocinan las papas, procesar la cebolla y saltearla en un poquito de oliva hasta que se doren. Hacer lo mismo con los champignones y por último cortar las hojas de kale en juliana y saltear durante no más de un minuto. Juntar estos tres ingredientes y reservar.
Retirar las papas, abrirlas al medio y ahuecarlas dejándole un borde de apenas un centímetro. Reservar el relleno.
Pincelar las papas ahuecadas con manteca derretida y devolverlas al horno durante diez minutos más, para que la piel quede bien crocante.
Mientras tanto con un tenedor pisar el relleno de la papa reservado, agregar tres cucharadas de queso mascarpone, el queso azul y la mezcla de cebollas, champignones y Kale. Salpimentar y agregar abundante nuez moscada (le queda riquísima!)
Rellenar las papas con abundante relleno, sobrepasando el borde y hornearlas durante unos doce minutos más hasta que se gratinen.