Todo en la cocina tiene sus secretos. Conocer las técnicas y cómo tratar los diferentes ingredientes durante la cocción, harán que las preparaciones sean más sabrosas y queden mejor preparadas.
Consejos útiles
Los hongos frescos se pueden comer crudos o cocidos. En cualquiera de los dos casos, los deben limpiarse en seco con un pincel o frotandolos suavemente con un papel de cocina, nunca mojarlos ya que son como esponjas que absorverían toda el agua.
Una vez limpios se pueden rellenar, cortar en rodajas o procesarlos.
Para cocinarlos, si queremos que se doren, lo ideal es colocarlos dentro de una sartem caliente con un chorrito de aceite y no removerlos. Cuando estén bien dorados en la parte inferior, darlos vuelta con una espátula y sin revolver seguir la cocción hasta que logren una coloración pareja.
Despues de retirarlos del fuego, se condimentan con sal y el resto de los condimentos.