Ésta es de mis ensaladas preferidas no sólo por la combinación de sabores, sino porque se come tibia. Me encanta prepararla para los asados o como parte de un buffet. Le estrella sin duda, son los ajos, que por el tratamiento que reciben de cocción y luego caramelización, resultan con un sabor amable ylo más importante, no dejan rastro en el aliento!
Ingredientes
400 gs de repollitos de bruselas
1 cdita de sal
2 cdas de aceite de oliva
1 cda de de aceto balsámico
1 cdita de semillas de cardamomo o semillas de coriandro
Procedimiento
Quitarles los cabitos a los repollitos de bruselas y cortarlos al medio longitudinalmente, de manera que cada mitad quede con una parte del cabo para que no se desarmen. Colocarlos dentro de un bol y condimentarlos con oliva, sal, pimienta, semillas de cardamomo o semillas de coriandro. Colocarlos en una asadera y llevarlos al horno a 200 grados durante 15 minutos hasta que queden tiernos y doraditos. retirar del horno y mezclarlos con los ajos confitados. Terminar la ensalada opcionalmente con naranjas confitadas (ver conservas). Servir tibia.
Ajos confitados
200 gs de dientes de ajo pelados
150 gs de aceite de oliva
2 cdas de vinagre balsámico
1 cda de azúcar
Pelar los ajos y hervirlos en una cacerola con agua durante 3 minutos. Escurrirlos. Secar la cacerola, colocar el aceite y saltear los ajos a fuego vivo hasta que queden dorados en toda su superficie. Agregar el vinagre balsámico y el azúcar, 100 cc de agua y una pizca de sal. Llevar a ebullición y dejar que hierva a fuego medio durante 15 minutos hasta que se haya formado un almíbar y los ajos se hayan caramelizado.