Me encanta la quinoa por sus propiedades nutritivas y porque fría o caliente, en risottos o ensaladas, es una guarnición y un plato a la vez. Puede ser la base fuerte de una ensalada o ser parte de un ingrediente agregándole tan sólo un par de cucharas. Esta ensalada se puede guardar aunque esté aderezada y consumirla hasta un par de días despues.
Ingredientes
2 tazas de quinoa cocida
5 rabanitos
5 tallos de cebolla de verdeo
Ralladura de un limón
Cilantro picado (1 puñado)
2 cdas de pasas rubias
2 cucharadas de castañas de cajú
2 cucharadas de mani pelado y tostado
Enjuagar la quinoa en agua fria dentro de un colador de malla fina. Cocinar la quinoa con el doble de agua y un puñado de sal durante veinte minutos a fuego medio. Una vez que se enfrió, rociar con un poco de oliva y agregar los rabanitos y la cebolla de verdeo cortado en rebanadas bien finas. Agregar el cilantro y despues de aderezarla.
Aderezo
50cc de aceite de oliva
70 cc de vinagre de manzana disuelto con dos cucharadas de azúcar
Sal y pimienta a gusto.
Mezclar el aceite con el vinagre endulzado y aderezar un ratito antes de servir.
Agregar los frutos secos al final para que no se humedezcan o bien colocarlos en un bol aparte para que cada cual se sirva a gusto.